

Reminiscencias
El 25 de noviembre de 2008 (¡va a hacer 10 años!) escribí algo de lo que me he acordado hoy sin saber muy bien por qué. De alguna manera me ha devuelto a las prisiones, así que... ¡lo comparto! A veces suena el despertador. Pero no siempre. A veces me quedo en la cama por las mañanas porque mi despertador no suena. Otras veces sí suena pero me quedo en la cama igual.
A veces pasa el autobús por delante de mi parada. No siempre llego a tiempo para cogerlo, pero tampoco pasa


El garbanzo negro
Yo que siempre intenté creer en la máxima de Rousseau por la que “el hombre es bueno por naturaleza” –no sé qué opinaría de las mujeres– y al final resulta que quizás, y sólo quizás, puede que la maldad humana exista en sí misma. Puede que sea cierto aquello de que “homo homini lupus”…?? “El hombre es un lobo para el hombre”, que diría Hobbes –quien tampoco nos aclara qué pasa con las mujeres… ¿Seríamos lobas, zorras, perras…?–. Siempre nos llevamos la mejor parte.
[dicho se


Escalofríos de propina
Es tan surrealista, tan jodidamente surrealista…
Que a veces me sorprendo a mí misma cayendo en la cuenta de lo mucho que he normalizado cosas que no son para nada normal. Hace poco recordaba una historia que todavía hoy (y con frecuencia) me estremece por dentro. Yo creo que esto pasó en el mes de diciembre, si no recuerdo mal.
Diciembre de 2017, sí.
Hacía un frío de espanto por los Madriles, ¿cuánto menos podía hacer en la prisión de Soto del Real, que está ahí-ahí de l


Remedios
Si tiene que pasar algo, que no pase sólo el tiempo.